En un mundo en el que el trabajo cotidiano a menudo se ve ahogado por tareas repetitivas y burocráticas, la inteligencia artificial está emergiendo como el aliado perfecto para liberar tiempo y energía. La última noticia que ha dado mucho de qué hablar proviene de una ola de innovación en el ámbito corporativo, donde grandes empresas están adoptando asistentes digitales basados en IA generativa para automatizar labores administrativas. Este cambio no solo se traduce en una mayor eficiencia, sino que también coloca al trabajador en el centro de la transformación digital.
Una Nueva Forma de Trabajar
Imagina comenzar el día sin tener que lidiar con cientos de correos electrónicos o interminables formularios. Empresas como BBVA y Damm ya están experimentando con agentes digitales que, tras una breve capacitación, pueden gestionar tareas que antes consumían horas de trabajo. Estos asistentes, apodados “GPT”, son el resultado de la colaboración entre humanos y tecnología, diseñados para aprender y adaptarse a las necesidades específicas de cada departamento.
En BBVA, por ejemplo, se han distribuido miles de licencias para estos asistentes digitales a través de la BBVA GPT Store. Lo que resulta más fascinante es cómo estos agentes se configuran casi de forma autónoma. Un empleado sin conocimientos avanzados de programación puede, en pocos pasos, personalizar un asistente que se encargue de clasificar correos electrónicos o incluso identificar patrones sospechosos en mensajes de phishing.
“La IA nos permite centrarnos en tareas estratégicas mientras los asistentes digitales se ocupan del papeleo”, comenta Sergio Garrido, gerente de Adopción Global de IA en BBVA.
La Humanización de la Automatización
Más allá de los números y la eficiencia, lo que realmente destaca es la forma en que estas tecnologías están siendo integradas de manera natural en el día a día. Los empleados no ven a estos agentes como simples programas, sino como compañeros virtuales que alivian la carga de trabajo. Por ejemplo, en el área de ciberseguridad, un equipo de BBVA utiliza su asistente digital para revisar y filtrar correos sospechosos, reduciendo significativamente el riesgo de fraudes y errores humanos.
En Damm, la experiencia es similar. Laura Gil Curro, directora de data e IA de la cervecera, explica que la capacidad de generar asistentes a partir de plantillas predefinidas y luego personalizarlas según las necesidades específicas del departamento ha transformado la forma en que se gestionan los procesos internos. «Es como tener un colega extra que siempre está dispuesto a ayudar, sin importar la hora,» afirma con una sonrisa.
Esta tendencia no solo democratiza el acceso a tecnologías avanzadas, sino que también fomenta la participación de todos los colaboradores en el proceso de innovación. Incluso aquellos que nunca se imaginaron trabajando con código, ahora pueden crear soluciones que benefician a toda la organización.
Ventajas Tangibles para las Empresas
Las ventajas de incorporar estos asistentes digitales en el entorno laboral son múltiples:
Ahorro de Tiempo: Al automatizar tareas rutinarias, se reducen drásticamente las horas dedicadas a actividades que no generan valor añadido. Esto permite a los empleados dedicar más tiempo a proyectos estratégicos y creativos.
Optimización de Recursos: Las compañías pueden canalizar sus esfuerzos y recursos hacia áreas donde la intervención humana realmente marca la diferencia, lo que se traduce en una mayor productividad general.
Mejora en la Calidad del Trabajo: Al eliminar errores comunes en la gestión manual de datos y formularios, se mejora la calidad de la información y se reducen los riesgos asociados a fallos operativos.
Fomento de la Innovación: Con más tiempo libre para pensar en mejoras y estrategias, los equipos se vuelven más creativos y proactivos, impulsando la transformación digital de la empresa.